jueves, 13 de enero de 2011

LA APLICACIÓN DE TIC´S PARA EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN EL ENTORNO UNIVERSITARIO.

La llegada de las tecnologías de la información y la comunicación al sector educativo viene enmarcada por una serie de cambios: cambios en los paradigmas educativos, cambios en los usuarios de la información, cambios en los ambientes donde ocurre el aprendizaje, etc. La educación, por consiguiente, no puede estar al margen de los cambios que se desarrollan en la sociedad, y la razón es doble: Por una parte, los nuevos medios configuran una nueva sociedad (a la vanguardia) a la que el sistema educativo tendrá que servir, y por otra, el sector educativo emplea siempre los medios tecnológicos de la información.

Es importante que la comunidad educativa se sensibilice respecto a estos nuevos retos y que ofrezca alternativas en cuanto a modalidades de aprendizaje. Ya que no sirve de nada sustituir los antiguos medios por nuevas tecnologías sin otro cambio en el sistema de enseñanza. Para que el sistema educativo se amolde a los continuos cambios culturales: debe saber aprovechar los recursos didácticos que ofrecen estos nuevos medios y capacitar a los docentes y alumnos para una adecuada recepción y asimilación de los mensajes que dichos medios transmiten.

Existe una amplia gama de opiniones que los autores han propuesto sobre las ventajas y los usos que los profesores universitarios hacen de las nuevas tecnologías en su actividad profesional. Considero que en lo referente a las funciones que deben cumplir los medios y tecnologías en la enseñanza, fundamentalmente radica en una triple función: informativa, motivadora e instructiva.

Asimismo comparto la perspectiva de Rowntree (1991) quien al analizar las funciones que los medios juegan en la autoinstrucción, las concreta en las siguientes:
a)   Atraer el interés de los estudiantes.
b)   Hacer que se recuerde más fácil el aprendizaje.
c)   Estimular nuevos aprendizajes.
d)   Justificar y proveer aprendizajes.
e)   Conseguir que el estudiante responda activamente.
f)    Dar específico y rápido feed-back a sus respuestas.
g)   Alentar la práctica y la revisión.
h)   Ayudar a los estudiantes a su propio progreso.

En relación a los medios que los profesores suelen utilizar en sus prácticas, Cabero señala que los profesores no acostumbran a utilizar con mucha frecuencia los medios técnicos de los que disponen en sus centros de trabajo. En este sentido, la situación de nuestro país no parece diferenciarse mucho de ese contexto.

Ortega y Velasco (1991) en su estudio sobre la profesión del maestro, encontraron que eran cuatro los medios que los profesores consideraban como imprescindibles para la realización de su actividad profesional: la biblioteca (93.6%), la pizarra (86.5%), los libros de lecturas personales (84.4%) y los libros de textos (52.3%). Esto indica que los docentes en España suelen utilizar para el desarrollo de su actividad profesional: los códigos verbales y el soporte impreso que es en cierta medida monótona y tradicional.
Es fácil detectar la percepción negativa que los profesores tienen del volumen de medios existentes en sus respectivos centros. Lo que ocurre también es que muchas veces los propios docentes no son capaces de distinguir entre las tecnologías tradicionales audiovisuales (diapositivas y transparencias para retroproyección) que son medios ya usuales en nuestros contextos universitarios de aquellos que son de última generación (diseños de páginas webs, producción de materiales multimedia, o materiales para la teleformación).

Debemos tener en cuenta que la tecnología del futuro será telemática pues todo girará en torno al ordenador, de manera que tener profesorado con actitudes positivas y significativas hacia los mismos, será un elemento inicial significativo para asegurar la explotación didáctica de las redes telemáticas y empezar a realizar lo hoy se denomina “formación on line”.

Los estudios realizados en Universidades españolas reflejan la poca formación audiovisual de los profesores universitarios. Para corroborar lo mencionado citaré a Alva y otros (1994) quienes en el estudio de caso que realizaron en un centro público de EGB del extrarradio de Madrid, encontraron que el 86% de los profesores afirmaban no utilizar los recursos existentes en el centro. Asimismo, Pérez Pérez (1998) en un estudio desarrollado en la comunidad autónoma de Asturias señala la escasez de implementación tecnológica y la escasa frecuencia de uso de los medios por parte de los profesores de primaria y secundaria en sus prácticas.

Resulta sorprendente y preocupante que un país desarrollado como España presente indicadores con índices bajos de aceptación hacia las nuevas tecnologías. Lo que está indicando que las prácticas de los profesores no cambian y los medios no se integran como un elemento curricular más.

En el Perú, podemos encontrar también algunos aspectos preocupantes en relación a la actividad del profesorado universitario y el uso de las Tics; sin embargo, mencionaremos las dos más urgentes:

Uno de los problemas fundamentales con que nos encontramos para la inserción curricular de los medios audiovisuales, informáticos y nuevas tecnologías se refiere directamente a la formación que el docente tiene respecto a ellos. La formación y el perfeccionamiento del profesorado en medios y materiales de enseñanza pueden asumirse desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, Martínez señala tres perspectivas de formación: a) Formar “para” los medios de masas, b) Formar “con” los medios; y c) Formar “para” los medios. Esto resalta la necesidad de establecer planes de formación del profesorado en medios; medida que se hace más urgente si tenemos en cuenta: la poca variabilidad de medios, instrumentos, recursos, entre otros.

Otra de las grandes preocupaciones con que nos encontramos es que los profesores se muestran más consumidores que productores de medios audiovisuales, informáticos y de nuevas tecnologías. Lo cual es lógico si tenemos en cuenta que en nuestro país no existe una promoción hacia la investigación, se apoya muy poco o nada a  la creación  literaria, cultural y científica. Todos estos aspectos merman el desempeño de la labor docente, volviéndolo reacio y receloso de lo que le pueden ofrecer la nuevas tecnologías.

Todos estos hechos nos llevan a reflexionar sobre la situación actual del Perú en el ámbito de la educación no sólo a nivel superior universitario sino también de los niveles básicos: primaria y secundaria.


Es presumible señalar que si hay deficiencia en el uso y aprovechamiento de los recursos tecnológicos en la actividad universitaria mucho más crítico será la situación en los niveles de primaria y secundaria de los centros públicos, los cuales muchos de estos colegios ni siquiera cuentan con una adecuada infraestructura y servicios básicos en buen estado.

Los resultados que arroja España coinciden desfavorablemente con el caso peruano. Por ello, es urgente una política educativa innovadora que no sea una réplica de otros sistemas y modelos educativos sino que permita atender a las necesidades y demandas de la comunidad actual. Así tenemos a Cuba, que posee un sistema y política educativa envidiable y que ha demostrado que los países latinoamericanos podemos alcanzar altos niveles de excelencia en el sector educación.

Resulta incuestionable señalar que la falta de voluntad política ha hecho que cada nueva ley fuera una mera revancha contra la norma que la precedía, y no habría nada en contra de tales cambios si los resultados avalaran dichas políticas puestas en práctica, pero en realidad Perú no despunta por sus buenos resultados en materia de  educación.

Queda en nuestras manos la enorme responsabilidad como docentes universitarios de: capacitarnos, perfeccionarnos y actualizarnos permanentemente para así cumplir nuestra labor lo más eficiente posible y en ese camino nos encontramos.

jueves, 6 de enero de 2011

INTELIGENCIA COLECTIVA Y SU APLICACIÓN PEDAGÓGICA

La inteligencia colectiva parte del principio de que cada persona sabe sobre algo, en consecuencia nadie tiene el conocimiento absoluto. Por ello, resulta fundamental la inclusión y participación de los conocimientos de todos. El ciberespacio(entorno de coordinación sin jerarquías que favorece la conexión de inteligencias) permite crear una definición colectiva mucho más rica que la que cada persona redactaría individualmente.
La inteligencia colectiva puede entenderse como la capacidad que tiene un grupo de personas para aportar su conocimiento, sus conversaciones, su disposición de aprender y enseñar. Esta suma de inteligencias no se somete ni se limita a las inteligencias individuales, sino por el contrario, las exalta, las hace fructificar y les abre nuevas potencialidades, creando una especie de cerebro compartido.
En mi campo laboral como docente del nivel secundaria ya se está aplicando "la inteligencia colectiva" todavía de forma incipiente pero con muchas proyecciones a futuro.
El taller de Plan Lector en colaboración con la editorial Santillana a través de su página web: "Lectoresenred.com", propicia que los alumnos no solo lean sino también interactúen en la red a través de sus comentarios, críticas, experiencias y conversaciones que resultan enriquecedoras para el análisis y mejora de nuestro trabajo como facilitadores del aprendizaje.
Sé que no es un gran logro, pero es un primer paso hacia su preparación y formación en el contexto virtual.